La empresa catalana Premium PSU, especializada en la fabricación de sistemas de conversión de energía, ha diseñado un cargador de coches eléctricos inalámbrico que se empezará a comercializar en cuestión de 2 años, en 2024.
Todo ello será posible gracias a una tecnología que utiliza un sistema inductivo de carga y que, mediante bobinas, suministra energía a los vehículos eléctricos cuando están aparcados o circulando, sin necesidad de conexión física. Para ello, la empresa prevé contratar a diez trabajadores en 2022 y doblar la facturación en 2024, superando los 30 millones de euros.
Según su CEO, Jordi Gazo, “el objetivo es facilitar la usabilidad de la recarga sin tener que utilizar el cable” y “el sistema wireless reduce el impacto de los puntos de carga, ahorra costes y disminuye el uso excesivo de materiales, ya que no se necesita cableado para cargar o impulsar un vehículo”.
Premium PSU ha explicado que se puede aplicar a distintos vehículos como camiones y trenes ligeros. En el caso de los tranvías, Gazo expone que “el sistema de inducción se podría introducir en las estaciones, donde ya se dispone de sistemas eléctricos, para aprovechar las pausas de los trenes para cargar y así eliminar toda la infraestructura de cableado”.
En cuanto a los vehículos, “nuestra estrategia es comercializar primero el cargador para el ámbito privado, como en comunidades de vecinos o parkings, aunque también estamos investigando el campo de la carga dinámica, que es la que permite proveer un vehículo cuando está circulando por una calle inteligente de carga”.
Es evidente que el número de puntos de carga actuales es escaso y a veces cuestan de encontrar, por ello, la empresa quiere aplicar los sistemas de conexión inalámbrica en semáforos, cruces, rotondas y peajes. Sin embargo, este año únicamente se pretende realizar la primera incursión en el ecosistema de cargadores para vehículos eléctricos mediante una nueva marca, Floox, que producirá e instalará estaciones de carga en parkings privados y la vía pública.