Cada vez son más las empresas que anuncian la fabricación exclusiva de vehículos eléctricos, un cambio positivo para el medioambiente que promueve la economía verde. Y la marca Audi ya ha anunciado que en la planta Ingolstadt únicamente se producirán coches eléctricos a partir del 2028.
Y es que este cambio emergente viene impulsado por la nueva Ley del Cambio Climático y Transición Energética, ya que a partir del 2040 se prohibirá la venta de coches nuevos diésel y de gasolina, como también los de propulsión híbrida, con el objetivo de conseguir la descarbonización para 2050.
Por eso la combustión interna terminará desapareciendo del mercado automovilístico, pero, Markus Duesmann, CEO de la compañía, ha afirmado que “El último motor de combustión interna de Audi será el mejor que hayamos fabricado nunca”.
La nueva movilidad
Los coches eléctricos de la marca cuentan con la tecnología e-tron, sello que le diferencia de su competencia.
Se trata de un sistema de gestión térmica que funciona por cuatro circuitos, alargando la vida de la batería y asegurando el máximo rendimiento del sistema de propulsión, además gracias a la tracción quatrro se alcanza la optimización de los niveles de tracción en cualquier superficie y cualquier condición climatológica.
La empresa automovilística ya ha anunciado que a partir del año 2022, se tendrá un nuevo modelo, el Audi Q6 e-tron. Se trata de un nuevo SUV eléctrico que tras superar el programa de preproducción y las tareas de fabricación pasará a la creación de gran volumen.
Después de este lanzamiento la empresa empezará con la fabricación de nuevas líneas de coches. Para cumplir con las expectativas de sus clientes se está preparando la plataforma más avanzada de modelos eléctricos, que ya se está empleando en otros modelos como en el Porsche Taycan y el Audi e-tron GT.
Para el 2025, la empresa pretende tener un catálogo con más de 20 modelos de cero emisiones. Duesmann, menciona que “Con esta hoja de ruta estamos generando la claridad necesaria para realizar una transición decisiva y poderosa hacia la era eléctrica y enviamos la señal de que Audi está preparada”.
Pero por ahora, la escasez de chips está generando un bajo rendimiento en esta nueva manera de creación y además la poca disponibilidad de materiales y componentes para fabricarlos hace más complicado poder fabricar grandes baterías, como también componentes esenciales de coches eléctricos.