Hasta el día de hoy, el permiso B, para personas mayores de 16 años, comprendía solamente scooters de baja cilindrada (hasta 49cc), ciclomotores y cuatriciclos ligeros. Vehículos identificables por sus matrículas de color amarillo.

Ahora bien, el Gobierno y la DGT han presentado esta semana un nuevo permiso para los mayores de 16 años que ampliará los vehículos aptos disponibles a conducir para menores de 18 años. Los motivos expuestos para la introducción de esta licencia es variada. El principal objetivo es dar una mayor oferta en movilidad privada a los jóvenes sin renunciar a la seguridad. Esta posibilidad acerca a los más jóvenes el sector de los cuadriciclos pesados. En este segmento, prácticamente todos los vehículos son de propulsión eléctrica. Introducir a las generaciones del futuro en un mundo electrificado es impulsar las energías limpias y sentar las bases del mañana.  Además facilita la movilidad de los jóvenes en vías interurbanas como autovías y autopistas. Hasta ahora no se permitía circular por estas vías a licencias por debajo del B2 (carné de coche convencional).

Pese a que la oferta en el mercado de este sector no es muy amplia si es un gran mercado a explotar próximamente. Esto se debe a que la movilidad en la ciudad está en proceso de transformación. Coches que encajen mejor con un estilo de vida comprometido con el medio ambiente, responsable con los demás conciudadanos y práctico para moverse en la urbe con facilidad.

Definiendo los cuadriciclos pesados

Actualmente, la oferta no goza de una extensa variedad, sin embargo es un segmento dónde se espera una mayor oferta de vehículos. Los “requisitos” que debe cumplir un cuadriciclo pesado son:

  • No debe superar los 400kg de peso, sin incluir el peso de las baterías en el caso de los eléctricos.
  • La potencia máxima del vehículo es de 20 caballos o el equivalente, 15 kW.
  • La velocidad máxima no debe superar los 90 km/h.

Al incrementar as prestaciones respecto a los vehículos aptos para la licencia tipo B también están obligados a equipar sistemas de seguridad más avanzados como el de frenos ABS y una estructura que proteja mejor el habitáculo y sus ocupantes.

Sin embargo los beneficios no acaban aquí, las marcas han adoptado para este segmento una capacidad de personalización y mejoras en confort similares a las que puede tener un coche normativo de licencia B2. Y si estás interesado en adquirir uno, estás de suerte. El plan Moves III, extendido por el Gobierno recientemente también ampara y bonifica la compra de estos vehículos con cantidades que van desde los 1.800€ a los 2.000€.