A finales del año 2020 apareció la crisis de los microchips provocando que los fabricantes de automóviles no puedan abastecer con la demanda de coches nuevos del mercado.
Con estos chips se crean la mayoría de funciones electrónicas del vehículo y aproximadamente se necesitan unos 1.400 microchips para conseguirlo. Pero, con la escasez en el suministro surgen retrasos en las entregas de vehículos nuevos aumentado los precios de los automóviles.
Para resolver esta situación la empresa Bosch, ha encontrado una solución técnica, la producción de nuevos semiconductores en Dresde, Alemania que empezará a partir del 2023.
El nuevo mercado del sector
La gran mayoría de empresas automovilísticas han anunciado el cambio en la producción, siendo exclusivamente electrónico.
Con los microchips de Bosh se facilitará la autonomía del vehículo, la red electrónica calentará menos y el sistema de refrigeración no tendrá que gastar tanta energía.
Los microchips de Bosch se caracterizan por ser de carburo de silicio y por la reducción de hasta un 50% en el calor asociado a su funcionamiento, consiguiendo un mayor rendimiento especialmente para los coches eléctricos y la reducción de costes. Con esta tecnología la batería necesitará menos fuerza para mantener la temperatura, alargando la duración y consiguiendo recorrer más kilómetros.
El renting como herramienta
Por ahora, hay una solución más directa para obtener un vehículo y es el renting para particulares. Esta modalidad de compra ofrece grandes ventajas enfocadas en el uso del vehículo sin hacer frente a los costes de mantenimiento por la utilización del coche.
También está la alternativa del mercado de renting de coches de segunda mano. Al ya estar en el mercado las empresas pueden garantizar la entrega a los clientes y así hacer frente a esta crisis. Se tratan de coches en buen estado y más económicos que los nuevos, en los que podrás encontrar todas las garantías y ventajas que en los coches nuevos de renting.