Los ataques informáticos en los coches era algo que pocos podían imaginar hace unos años, pero los nuevos modelos de vehículos ya están conectados a la red en su mayoría, aunque sólo sea el sistema e-call de llamada de emergencia. Según Faconauto, el pasado 2021 se batieron todos los récords de ciberataques a vehículos, y es evidente que los ciberataques no paren de aumentar ya que cada vez son más los coches que cuentan con estas novedades tecnológicas.
Uno de los aspectos en los que más se está trabajando para reducir los accidentes y mejorar la fluidez del tráfico es la tecnología Car to X. Se trata, por ejemplo, de que un semáforo se pueda comunicar con los coches de su cruce, y que tanto este como los vehículos se sincronicen para regular el tráfico y reducir la posibilidad de que el conductor pase en rojo; el problema viene cuando un hacker podría atacar tanto al coche como al semáforo.
Por tanto, protegerse frente a los ataques informáticos se ha convertido en una necesidad, pues hoy en día desde la dirección hasta los frenos están controlados por unidades de mando electrónicas que podrían sufrir ataques.
¿Qué podemos hacer para mejorar la situación?
Está aumentando el número de empresas y agencias especializadas en el sector de la ciberseguridad con el fin de desarrollar nuevas tecnologías y reducir la posibilidad de ataque. Concretamente en España, acaban de firmar un acuerdo de colaboración entre Eurocybcar y Centro Zaragoza para mejora así la seguridad frente a los ataques informáticos, tanto en la actualidad como en el futuro.
El coche 100% conectado es una necesidad evidente y absoluta para llegar al objetivo de 2050: cero víctimas mortales en accidentes de tráfico. Para ello, todos los datos generados por los vehículos y la carretera, deberán ponerse en común en una red que garantice su propia seguridad y estabilidad durante la conducción.