Nacido en 1972 en las pistas de rally de Francia, la idea del compacto Renault 5 surgió para hacer frente a Lancia, escudería italiana líder de rallies en los años 70. Deportivamente, es un icono que combina la ligereza del movimiento con una fuerza de arranque y aceleración de miedo.
Su potencia, su sonido emblemático o su característica silueta no pasaban desapercibidas, aunque era cuando expulsaba llamas por los tubos de escape laterales, entre la puerta del conductor y la rueda trasera, cuando todo el público estallaba y se ponía a sus pies. Ahora, 50 años después, está de vuelta.
En la década de los 70, tras la aparición y éxito de Mini, se generó una tendencia entre los fabricantes para producir un modelo compacto que fuera asequible para un mayor número de población. En Francia supieron seguir los pasos de esta fórmula de éxito resultando en el Renault 5. Este modelo supo ser el reflejo de la sociedad del momento.
Un coche humilde, trabajador y fiable al alcance de todas las clases, tanto en el campo como en la ciudad. Tal fue el éxito, que en sus 25 años de producción alcanzó casi los 5,5 millones de unidades vendidas, superando las expectativas más ambiciosas de Renault.
El lanzamiento será este mismo 2022 y se espera que su precio ronde los 22.000€. 50 años después, el modelo más icónico de Renault volverá a ver la luz con un motor eléctrico y un “look” juvenil de líneas más modernas.
Respetando y siguiendo la esencia del “R5” este modelo eléctrico, tiene una autonomía de hasta 400 km. La idea principal es actualizar y adaptar a los nuevos tiempos un coche que supo hacer historia. El propósito y la visión de la marca francesa no cambia, pues se espera que llegue a un amplio sector de la población, especialmente entre los jóvenes.