Es evidente que el estrés al volante aumenta el riesgo de sufrir accidentes en carretera, así lo asegura un estudio del Real Automóvil Club de España (RACE)BP y Castrol que analiza nuestro comportamiento al conducir.
¿Por qué se produce el estrés?
A menudo, viene provocado por motivos laborales, situaciones y miedos que suponen a la persona una sensación permanente de agobio y ocasionan estrés. Por otro lado, puede ser consecuencia de situaciones emocionales, peleas en casa, rupturas, entre otras, o simplemente por el medio externo, que influye con factores como el calor, el frío, el ruido, etc.

¿Cómo afecta en la conducción?, ¿Cuáles son los síntomas?

El estrés disminuye la concentración, la atención, el tiempo de reacción e impide calcular correctamente las distancias. Acostumbra a provocar sensación de cansancio, dolor de cabeza, nerviosismo, fatiga y agresividad. Además, aquellos que conducen con estrés dejan de ver un 20% de las señales de tráfico, sufren el efecto “visión túnel”, y realizan un 17% más de maniobras bruscas y acelerones.

¿Qué debemos hacer?, ¿Cómo controlarlo?

Si se trata de un estrés continuo, se deberá acudir a un profesional médico y realizar un seguimiento psicotécnico, si fuera necesario. Deberán practicarse también actividades que ayuden a contrarrestar la situación de estrés, además de evitar la ingestión de alcohol y drogas.