La llegada del verano, y con ello la ola de calor alcanzando los 40 grados, afecta en enorme manera a los neumáticos. A veces, por desconocimiento o descuido, el estado de los neumáticos se olvida que son el único punto de contacto del vehículo con la carretera y vitales para garantizar la seguridad al volante.
Para realizar un correcto mantenimiento de los neumáticos se puede seguir los siguientes consejos que os dejamos en continuación:
• Comprobar la presión del neumático (siempre en frío) para lograr las mejores prestaciones del vehículo. Se debe hacer de vez en cuando para una mejor conducción en nuestro día a día, y siempre antes de un largo trayecto. Hay que tener en cuenta que la presión va en función de cada vehículo, pero también influyen otros factores como el número de pasajeros, la velocidad media o el equipaje. Siempre es aconsejable circular con la presión recomendada por el fabricante para cada circunstancia.
• Chequear el dibujo y desgaste del neumático. Especialmente en los meses de verano, pues el calor puede hacer que el asfalto alcance unas temperaturas de hasta 70ºC. Lo que hace que el desgaste del neumático aumente. Además, se debe vigilar que la profundidad del dibujo de los neumáticos en turismos no sea inferior a 1,6 mm, ya que no solo carece de las garantías de seguridad necesarias, sino que legalmente no está habilitado para transitar por la carretera.
• Ajustar el equilibrado. Circular con el paralelo inadecuado acelera el desgaste de los neumáticos sin que en muchos casos el conductor se percate. Algunas de sus consecuencias son un desgaste mayor e irregular, frenadas menos efectivas, mayor ruido de rodadura y aumento de las vibraciones en la conducción.
• Asegurar el estado del repuesto. Si el coche cuenta con rueda de repuesto, es muy importante comprobar su estado periódicamente. A nadie le gustaría quedarse tirado por una avería de los neumáticos en medio de la carretera y esperar a la grúa por no haberla revisado.