Coger el coche en invierno, a menudo puede conllevar problemas. Uno de ellos tiene que ver con los cristales del vehículo i el vaho, por la diferencia de temperatura entre interior y exterior que empaña los cristales. En este blog te contaremos cuales son las formas más eficaces de desempañar los cristales del coche.

Cuando el motor del coche está frío y hace la misma temperatura dentro del coche que en el exterior, encender la calefacción o el aire acondicionado no es la solución más rápida y apropiada, ni siquiera para derretir el hielo o la nieve del parabrisas.

Tras una noche de bajas temperaturas, el motor del coche requiere un tiempo que permita alcanzar una temperatura óptima para su correcto funcionamiento y, de esta manera, desempañar los cristales del vehículo. Uno de los principales errores que cometemos es el de sentarnos en el interior del coche y cerrar la puerta. Lo único que conseguimos de esta manera es que los cristales se empañen en cuestión de segundos.

¿Por qué se empañan los cristales? Por la humedad de la respiración y el propio calor que desprende nuestro cuerpo.

Cómo evitar que se empañen los cristales

Los cristales no se empañan solos simplemente porque haga mucho frío en la calle, somos nosotros los que empañamos el parabrisas con el vaho de la respiración. Si además no estamos solos, y también se suben al coche nuestra pareja o los niños para llevarlos al colegio, el efecto del vapor sobre los cristales será inmediato.

Abrir las ventanillas antes de cerrar la puerta

La técnica más eficaz para evitar que se empañen los cristales al subir al coche es abrir las ventanillas antes de cerrar las puertas. De esta forma facilitaremos la circulación del aire que hay condensado dentro del coche e impediremos que los cristales se enturbien por completo. Si no evitamos que se empañen desde el principio luego será más difícil desempañarlos. Y total, el coche estará helado cuando entremos, así que hará el mismo frío dentro que fuera.

Calentar el coche antes de salir

Es mejor tener un poco de paciencia, arrancar el motor y esperar que se caliente con las ventanillas abiertas antes de encender la calefacción o el aire acondicionado. Sólo nos llevará unos minutos, no más de cinco. Mientras tanto podemos aprovechar el tiempo para quitar el hielo del parabrisas y la luna trasera con un rascador de plástico o un poco de alcohol sanitario, el descongelante casero que no puede faltarnos en invierno.

Sistema antivaho

Al cabo de unos minutos ya podremos encender la calefacción, poner el ventilador a la potencia máxima y apuntar las rejillas o los difusores del aire hacia el cristal. En la actualidad, la mayoría de los coches ya incorporan climatizador y sistema antivaho, excepto los más antiguos. En estos casos, podemos presionar el botón específico para desempañar el parabrisas y esperar a que el propio vehículo haga el trabajo. Recuerda no utilizar la opción de recirculación para permitir que el exceso de humedad salga del coche.