Cuando pensamos en velocidad y lo relacionamos con un coche, tendemos a pensar en el motor. Cierto es que la unidad de potencia es muy determinante en la velocidad final de un vehículo, pero hay otros muchos elementos que influyen en esta. Hoy te venimos a hablar de uno de ellos, los neumáticos. Si lo pensamos bien, los neumáticos son el único punto de contacto directo entre el vehículo y el asfalto, por lo que es esperable prever que el rendimiento del coche puede variar en función del tipo de neumático que este porta.
Hay dos tipos de personas. Aquellos que miran las paredes laterales de los neumáticos y dicen: “¡Vaya! Bonitos Michelin”, y aquellos que los miran y solo ven números, letras y signos. Si eres de los primeros, probablemente no es algo de lo que te hayas preocupado mucho o que no te importa demasiado; más razón por la que necesitas dedicar unos minutos y aprender algo. Los números indican tres cosas: el ancho de la llanta, seguido por la altura de la pared lateral y el diámetro de la rueda. Por ejemplo, un compacto normal puede calzar un 225/45 R18.
Estos números son esenciales para cualquiera que busque reemplazar las llantas. Pero, ¿y si lo que buscas es mayor capacidad de tracción? Bueno, necesitarás saber el número de desgaste de la banda de rodadura, ¿no? El sistema de clasificación estandarizado de UTQG (Calificación Uniforme de la Calidad de los Neumáticos, por sus siglas en inglés) funciona para establecer un coeficiente de fricción estática de una goma. Ese número es la cantidad de desgaste que puede tener un neumático, donde el compuesto y la construcción del mismo es muy importante.
Debes de saber que los coches que normalmente sueles ver por la calle, usan neumáticos con una banda que desgaste entre 400 y 500. Cuanto más bajo sea este número, más caucho pierde el neumático a medida que avanza por el asfalto pero mejor agarre tienen y por ende más rápidos son. Así pues, si quieres unos neumáticos rápidos, como más bajo sea su UTQG mejor. Para la aplicación en un circuito, deberías usar una banda de 200 o menos.
El agarre de los neumáticos en el asfalto, tienen un efecto enorme en el rendimiento del coche en términos de velocidad. La presión de las gomas también es un factor importante en lo que respecta a los niveles de agarre. Si deseas que tus ruedas hagan más contacto con la carretera sin variar sus medidas, tendrás que jugar con otras variables intrínsecas.