Desde su invención, el automóvil como medio de transporte, se ha utilizado con personas de tu círculo más cercano. El problema surge cuando tienes que realizar el viaje de manera solitaria, lo que acarrea dos problemas.

Por un lado, el trayecto resulta mucho más largo, pues no tienes con quien compartir la experiencia y el viaje resulta más duradero. Además, en términos de costes y gasolina, estos son mucho mayores que si son repartidos entre varias personas.

 

Del coche familiar al desconocido

A principios del siglo XXI y con el desarrollo de las nuevas tecnologías, han comenzado a surgir lo que se conocen como plataformas de vehículo compartido. Gracias a las mismas, se han conseguido subsanar los dos obstáculos anteriores. Permiten la posibilidad de conocer a grupos nuevos, de los que quizás puedan surgir relaciones duraderas, y con los que compartir nuevas rutas. Además, es un medio rentable ya que el conductor trata de repartir los costes entre los usuarios que viajen.

Este nuevo método ha supuesto un ¨boom¨ a escala internacional. A continuación, se tratará de hablar de curiosidades que puedan resultar de esta experiencia.

 

La importancia de las relaciones sociales…

Un tema que, a priori, no parece importante a la hora de realizar un trayecto, a diferencia de otros como el contenido de tu maleta, o la duración del viaje. Sin embargo, es algo que afecta inconscientemente en el ámbito de la comodidad y en cómo de llevadero resultará el viaje. Al fin y al cabo, los temas de conversación que compartimos en un coche con un desconocido, guardan una relación muy estrecha con los que se pueden tener con personas cercanas, tales como familiares o amigos.

 

¿De qué hablamos?

Empezando por la profesión, como es obvio, se trata de la temática más recurrente, a pesar de exponerte a que a la otra persona le resulte incómodo o muy personal. A diferencia de este, le seguiría los lugares más recomendables para visitar, un tema mucho más distendido con el que ambos pasajeros pueden compartir cosas en común al tratarse de la zona a la que se dirigen. La música es también un tema muy habitual, pues permite adaptar el trayecto al agrado de los pasajeros.

Existen otros temas menos habituales, tales como la gastronomía, el deporte, e incluso relaciones personales que, por extraño que parezca, suelen aparecer con frecuencia. Para el final, dejaríamos el arte o la literatura, o temas como la política y la economía, considerados bastante agresivos para un primer encuentro.

Lo más sorprendente e inesperado es que casi la mitad de usuarios consideran haber llegado a cambiar su opinión a raíz de las conversaciones llevadas a cabo con el otro durante el viaje.

De cara a un futuro…

Para finalizar, teniendo en cuenta las circunstancias ocasionadas por la pandemia y el hecho de vivir en un mundo cada vez más caracterizado por el teletrabajo, viajar a través de estas plataformas es un buen método en términos ya no solo económicos, sino personales, donde animarse a forjar relaciones que pueden llegar a ser duraderas.