Que las ventas de vehículos con motor de combustión interna cesarán por completo en 2035 ya es un hecho, además, se prevé una cifra de 130 millones de coches eléctricos para entonces. Así pues, una de las preguntas más sonadas es ¿Cuántos cargadores hay y cuántos se necesitan realmente para afrontar este futuro?.
Tras la elaboración del informe de Ernst&Young junto a Eurelectric, donde las previsiones apuntan a que la flota de eléctricos crecerá desde los 5 actuales hasta los 65 millones en 2030, y en los siguientes cinco años se duplicará, serán necesarios 65 millones de cargadores para poder alimentar a todos.
¿Cuál es el plan?
Según el último recuento de BloombergNEF tan solo existen 445.000 puntos de carga públicos, por lo que Europa tendrá que dar forma a una red de 9 millones en carreteras, lugares de trabajo y centros de carga de flotas.
El plan es el siguiente: se instalarán 500.000 puntos cada año hasta 2030, y alrededor de 1 millón cada año entre 2030 y 2035. Una infraestructura que podría costar más de 60.000 millones de euros. Por otro lado, la red eléctrica tendrá que soportar una carga mayor: al aumento de la presencia de este tipo de vehículos, tenemos que sumar la generación de energía renovable, entre otros.