Así es, agentes de la Policía Nacional han detenido a 82 personas y recuperado 58 vehículos de alta gama en una macrooperación contra la red acusada de cometer un fraude que ascendería hasta 10 millones de euros.
Conformaban una organización estructurada entre Alicante, Almería, Jaén, Madrid, Murcia y Tarragona, y se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa, alzamiento de bienes, falsedad documental, extorsión y blanqueo de capitales.
La investigación comenzó en febrero de 2021 cuando se detectó en la frontera de Eslovenia a una persona de nacionalidad rumana en un vehículo con el permiso de circulación falsificado. El turismo, que era propiedad de una empresa de renting española, había sido matriculado diez días antes en Murcia y entregado al administrador de una empresa con sede en Barcelona.
Poco después, otra persona intentó cruzar la misma frontera con un vehículo de características similares, también con la documentación falsificada, un contrato de compraventa ficticio, y propiedad de una empresa de renting española, que igualmente había sido matriculado días antes y entregado en Murcia al administrador de otra mercantil, esta vez con sede en Almería. Además, las dos personas que conducían los vehículos habían entrado en España en avión días antes con billete solo de ida, y no era la primera vez.
¿Cómo lo hacían?
La dinámica de la organización consistía en la creación o uso de empresas dedicadas a diferentes actividades y con sedes repartidas por toda España para contratar servicios de renting o leasing de vehículos.
Una vez que los vehículos estaban en poder de la organización, se falsificaban los documentos y mediante contratos de compraventa ficticios los trasladaban hasta países europeos. Allí, los vehículos se ofrecían a precios menores a otros delincuentes, y estos los vendían a inocentes compradores.
Por un lado, estaban los conseguidores, aquellos que mediante empresas o en su propio nombre obtenían los vehículos para posteriormente cederlos a la organización. Por otro, los intermediarios vendían los vehículos en el mercado legal, mientras que otros realizaban las gestiones y la documentación necesarias para lograr la transferencia de los automóviles. Además, contaban con personas que (a cambio de una compensación económica) facilitaban su identidad para llevar a cabo el cambio de titularidad.
Durante la operación se ha detenido a 82 personas de nacionalidad española y rumana, y se han practicado registros en domicilios, sedes jurídicas de empresas y establecimientos dedicados a la compraventa de vehículos. En el operativo se han intervenido 58 vehículos de alta gama, tres cabezas tractoras valoradas en más de 400.000 euros, más de 24.000 euros en efectivo, multitud de documentación y útiles necesarios para la falsificación.
Para colmo, los investigadores observaron que algunos de los turismos presentaban “caletas” en diversos compartimentos, por lo que se investiga ahora si la organización pudiera estar también relacionada con el tráfico de drogas.