¿Qué hacer si te equivocas de combustible en tu coche?

Si estás en la estación de servicio y por accidente echas gasolina a tu coche con motor diésel, podrías causar varios problemas a tu vehículo. Utilizar el combustible equivocado afectará el desempeño del vehículo, pues el funcionamiento de un motor a diésel y a gasolina son muy diferentes.

En cuanto a daños, poner gasolina en un vehículo con motor diésel es mucho peor que si echas diésel en un vehículo a gasolina. También depende de cuándo te des cuenta del error, hay un antes y un después de encender y poner en marcha el coche. A continuación, te lo contaremos en detalle.

Diferencias entre motor a diésel y gasolina

El motor de un vehículo diésel comprime el aire en el cilindro y luego inyecta combustible diésel en la cámara de combustión. Esta mezcla de aire y combustible se enciende debido a la alta temperatura generada por la compresión, lo que impulsa el pistón hacia abajo y convierte la energía térmica en movimiento mecánico.

Por el contrario, el motor de un coche a gasolina aspira aire y combustible a través del carburador o inyectores de combustible, esta mezcla se comprime en el cilindro, se produce una chispa a través de la bujía y se enciende el motor. La explosión resultante impulsa el pistón hacia abajo, generando movimiento mecánico.

Ésta es la diferencia entre los dos; los motores a gasolina dependen de las bujías para que el combustible se encienda en la cámara de combustión, los motores a diésel no. De modo que, echar el combustible incorrecto sólo puede causar problemas al funcionamiento del vehículo, que notarás en tu bolsillo.

¿Cómo hacer para no equivocarse repostando?

Mangueras de los tipos de combustible que puedes conseguir en la gasolinera: negra de diésel, verde es gasolina y azul que depende de la estación.

Los fabricantes de coches conocedores de las consecuencias de poner el combustible erróneo en el motor de un coche, hacia el año 1990, empezaron a diferenciar los coches insertando diferentes cuellos de depósito de combustible.

En el caso de los coches con motor a diésel, el diámetro de la entrada del depósito es mucho más grande que el de los coches a gasolina.

En las estaciones de servicio también podrás notar esta diferencia, pues los boquereles o pistolas para repostar gasolina suelen ser más pequeñas que la de echar el gasoil, por lo que es más fácil de confundir diésel con gasolina, que al contrario.

 Una pistola de diésel tiene un diámetro mayor que una de gasolina.

Si te cuesta introducir la pistola de la manguera en el depósito de combustible del coche, es muy probable que no sea el combustible que debas echar. ¡Estate atento!

¿Qué pasa si echo gasolina a un diésel?

A la hora de repostar gasolina en el depósito de diésel, se altera de forma instantánea el equilibrio molecular del combustible del vehículo y se reduce su punto de inflamación. Esto puede provocar un encendido prematuro, y lo más probable es que este error provoque daños de miles de euros en el vehículo.

Algunos posibles daños son:

  • Daños en el motor a medida que la gasolina se mezcla con el diésel, pues se crea una inconsistencia en el punto de inflamación de todo el sistema creando grandes bolsas de gasolina, que pueden inflamarse prematuramente y dañar el motor.
  • Daños en la bomba de inyección de combustible y en los inyectores diésel que se desprenden de la falta de lubricación que tiene la gasolina en comparación al diésel, deteriorando componentes sensibles que tengan que ser sustituidos.
  • Combustión incompleta, y es que si has puesto en marcha el motor sin percatarse del error, del tubo de escape saldrá en exceso humo negro y espeso, indicando una combustión incompleta debido a que el sistema está intentando ajustarlo sin éxito.
  • Fallo y/o deterioro de los sensores, mientras el coche intenta ajustar la combustión, el motor irá perdiendo potencia y rendimiento, y los sensores podrían sobrecalentarse y causar daños permanentes. Los sensores del ordenador o centralita también obtendrán una gruesa capa de hollín, haciendo imposible detectar nada.

¿Cómo puedo solucionar el problema?

Vehículo con motor diésel al cual han repostado gasolina y lo llevan en grúa al mecánico para reparar potencial avería del motor.

Si has puesto gasolina a un coche diésel, sin importar la cantidad de gasolina que hayas repostado, lo mejor es detener el vehículo. Si no te das cuenta del error hasta después de arrancar el coche o cuando estás en plena marcha, lo mejor es detener el vehículo y apagar de inmediato el motor. Esto podría minimizar cualquier daño.

No serás la primera persona, ni la última, que comete este error, y hay un montón de mecánicos diésel que pueden ayudar a reparar tu vehículo.

A continuación, traslada el vehículo a un mecánico especializado en motores diésel que tenga experiencia en este tipo de errores. Si tienes que pagar una grúa, no escatimes, el hecho de no hacerlo puede traerte más problemas.

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El mecánico después de inspeccionar debidamente lo ocurrido, dependiendo del uso que hayas echo del vehículo una vez hayas repostado con gasolina, deberá vaciar el depósito de combustible por completo, limpiar el sistema de inyección de combustible con el método que crea más conveniente, limpiar el motor y finalmente repostar con diésel para comprobar que el coche no tiene una avería mayor.

En conclusión, deberás estar atento para evitar echar gasolina a un diésel, y si ha sido inevitable… ¡Apaga el motor!