Los altos precios de las plazas de aparcamiento en las grandes ciudades, obligan a muchos conductores a dejar sus vehículos en la calle, con los correspondientes riesgos que ello supone. Con la llegada del verano, es importante tener en cuenta ciertos consejos que te servirán para proteger tu coche y que no se deteriore al estar en la calle.

Es bien conocido, que las condiciones climatológicas pueden tener efectos perjudiciales en el estado de conservación de nuestro coche si lo dejamos expuesto al sol, especialmente en verano. Durante esta época del año es cuando realizamos más viajes con el coche para aprovechar el buen tiempo, ya sea para disfrutar de una jornada, un fin de semana o pasar varias semanas de vacaciones. Y es, precisamente, en esta época del año cuando más sufre la carrocería, los cristales y la tapicería del vehículo.

El calor afecta negativamente a la pintura y a los elementos de plástico de nuestro vehículo. Por esta razón, es muy recomendable el uso de parasoles y fundas protectoras. Esto permitirá disminuir el efecto de los rayos de sol, protegerá tu coche y, además, reducirá la cantidad de calor que se crea en interior del habitáculo.

Si estás pensando en comprar un producto para proteger a tu vehículo del sol, te recomendamos que eches un vistazo a la funda exterior para coche que vende la cadena de supermercados Lidl, que ya se ha convertido en un top ventas. 

Esta funda, puede utilizarse tanto en verano como en invierno. Está hecha de poliéster lo que la hace resistente y repelente al agua. Según se indica en la web, el producto es capaz de resistir a temperaturas de -30 hasta +50 º, y, además, es protector frente a la nieve y el hielo, así como de la suciedad, las flores y la resina.

Además, existen otros elementos que deterioran nuestro vehículo son la resina y el polen. Dejarlo durante un largo período de tiempo bajo un árbol, donde también suelen haber nidos de pájaros, puede afectar gravemente a la carrocería. En caso de observar excrementos sobre la pintura, lo más recomendable es lavar el coche lo antes posible para evitar la posible corrosión. También debemos tener cuidado con la arena y el salitre, puesto que pueden oxidar, rayar y estropear algunas partes del vehículo, como la chapa, los cristales y la tapicería.