Ya es oficial, el próximo 21 de marzo entrará en vigor la nueva Ley de Tráfico, y con ella una de sus medidas más polémicas: prohibido superar el límite de la vía en 20 km/h para adelantar en carreteras secundarias. Esto supone pasar más tiempo en sentido contrario para adelantar.
Varios expertos en seguridad vial y autoescuelas, consideran que dicha prohibición aumentará el riesgo de accidente. Según un informe de DVuelta y la Universidad de Zaragoza, a 90 km/h, se invade el carril contiguo a lo largo de 189 metros y 7,56 segundos, mientras que a 110 km/h, el tiempo y el espacio se reducen a 2,52 segundos y 77 metros, por tanto, se triplica el tiempo de adelantamiento.
Según los manuales de autoescuela, un adelantamiento en una vía secundaria debe hacerse en “un visto y no visto”, siempre que haya espacio, tiempo y seguridad para realizar la maniobra, pues no debe entorpecer el tráfico más allá de un par de segundos. Lo cierto es que un impacto a esas velocidades sigue siendo enormemente grave y la clave está en aumentar la eficacia de la maniobra para evitar impactos en lugar de entorpecerla.
Además, esta nueva normativa exige algo que creen que no se va a hacer: cambiar todas las carreteras secundarias de España. “Hay que repintar todas las carreteras porque el espacio de línea discontinua esta medido para adelantar a 110 km/h. Y eso tendrían que hacerlo antes de la norma porque de no ser así, no va a ser solo una chapuza sino una inseguridad”, afirma el portavoz de Dvuelta.
Por tanto, hablamos de un organismo que no sabe acabar con los accidentes, por lo que apuesta por “atascar y limitar la movilidad”, de este modo, el muerto pasará a tetrapléjico, el tetrapléjico a parapléjico, y este a herido grave.