El presidente de Francia, Emanuel Macron, asegura estar ultimando un proyecto que permitirá lanzar un sistema de renting de coches eléctricos con un coste de apenas 100 euros al mes.

Una iniciativa con el objetivo de incentivar la tecnología y acelerar la reducción de la dependencia de las fuentes de energía fósiles. La idea es centrar la oferta a personas o familias de bajos ingresos, pero a pesar de su preferencia, también podrán apuntarse desde jóvenes, hasta profesionales del sector socio-sanitario.

El funcionamiento será similar al de un renting convencional, con una cuota mensual y un contrato con una duración determinada (entre los 24 y 72 meses); al final del contrato, el cliente tendrá como opción devolver el coche o quedarse con este pagando una cuota a determinar.

Además de un evidente beneficio para los que sustituyan su modelo diésel o gasolina por un eléctrico, esta medida también servirá para incentivar la producción y venta de coches, además de la instalación de puntos de recarga públicos.

Una expansión de la red de recarga que además creará una sinergia positiva, y permitirá aumentar las ventas de coches entre los clientes todavía reticentes por el miedo a quedarse sin carga en sus desplazamientos y viajes.