Según apunta la mayoría de voces en el sector, más temprano que tarde los carburantes alcanzarán los 3 euros por litro, en una subida histórica. La escalada del precio por encima de los 2€ el litro ha sido vertiginosa y lejos de estabilizarse como se apuntaba en un primer momento, la tendencia sigue siendo alcista. En este contexto encontramos una gran cantidad de conductores que se plantean seriamente llenar el depósito en gasolineras low-cost.

Hay cierto miedo o reticencia entre algunos conductores a la hora de confiar en gasolineras con precios tan reducidos. Sin embargo, hoy vamos a analizar porqué son tan baratas estas gasolineras y si esconden algún secreto.

La fórmula low-cost

Al llegar a una estación de servicio low-cost hay algo que nos llama la atención, a parte de su precio. Nos bajamos del coche y observamos que no hay personal atendiendo, es de autoservicio y las indicaciones de uso son claras y sencillas de seguir. En viajes largos deberemos lidiar con la oferta de alguna máquina expendedora dado que sin personal tampoco existe tienda donde podamos comprar algo para comer o una bebida que nos revitalice en carretera. Pese a que en ocasiones podemos encontrar servicios de autolavado, tampoco suele ser habitual. Todo esto son costes que la empresa se ahorra y nos beneficia directamente, ya que se refleja en el precio del carburante.

Ya, pero… ¿de la calidad del combustible, qué?

El combustible que se distribuye en España proviene de los mismos depósitos de las distribuidoras y ya de por sí es evaluado por su calidad antes de la distribución. Entonces tenemos el mismo carburante a precios distintos. Curioso pero fácil de entender ya que una vez las empresas de gasolina premium tienen en su poder la gasolina o el gasóleo, lo combinan con aditivos que mejoren el rendimiento y limpien tanto el motor como los conductos por donde pasa el combustible. En las gasolineras low-cost estos aditivos se ven con una menor frecuencia, sin ser una fuente de problemas graves para el coche.

Con todas estas diferencias entre las gasolineras low-cost y las de toda la vida podemos entender mejor el porqué de la variación de precios con la confianza de acudir a la gasolinera que nos apetezca sin sufrir ni velar por el daño en nuestro motor.