SEAT o Sociedad Española de Automóviles de Turismo es el significado de las siglas que forman el nombre de la marca de coches española, una empresa de automóviles que nació del Instituto Nacional de Industria en 1950. Se trata de la única compañía de automóviles que diseña, desarrolla, fabrica y comercializa en España.
En el año 1986 pasó a formar parte del grupo alemán Volkswagen junto a grandes marcas como Audi, Bugatti, Porsche, Lamborghini, Bentley, etc.
Extendida en todo el mundo, su centro neurálgico y de operaciones se encuentra en Martorell, cerca de Barcelona. Es en este emplazamiento donde Seat tiene su centro de operaciones y el centro de producción más grande de la marca española. Cuenta con más de 1.700 concesionarios repartidos por 80 países alrededor del mundo.
El primer logotipo de SEAT aparece en 1950 con gran influencia de Fiat, pues el logo era un reflejo de la marca italiana aunque con dos letras distintas (FIAT = SEAT) y la leyenda “Licencia Fiat” bajo el nombre. El logo es parecido a un escudo de armas. Liso por arriba y en punta por la parte de abajo, salen dos agujas y una especie de corona.
Años más tarde, durante los 60 el logo se simplificó hacia un formato rectangular con el fondo rojo y circular, a este nuevo logo se le incorporaron laureles alrededor, dándole una imagen muy similar al del Fiat del año 1925.
En los años 70, la marca modificó de nuevo el logo acercándose cada vez más al de Fiat, esta vez con las cuatro letras enmarcadas en cuadros independientes.
A finales de 1980 se rompió el acuerdo entre la marca española y la italiana. SEAT decide hacerse independiente y su logo se moderniza, aparece por primera vez la S con varias rayas en su parte diagonal, dando la sensación de representar la huella de un neumático atravesando el logo.
En el año 2000, se deciden eliminar algunas rayas de la S y cambiar el fondo de color azul a rojo, a pesar de que en los coches los logos son plateados. La S representativa se engorda y redondea por primera vez y, doce años más tarde, se simplifica todavía más y adquiere un aspecto tridimensional que se mantiene hasta día de hoy.
Desde la ruptura del acuerdo con Fiat a finales de 1980 hasta la fecha, los frontales de los modelos SEAT han estado presididos por una S que se ha ido modernizando con los años.
La irrupción del León
En todos estos años de historia, Seat ha presumido de modelos sumamente populares como el Panda, el 127 o el 600. De hecho es el 600, hasta el cese de su fabricación, el modelo más exitoso para los de Martorell. No fue hasta 1999 que no apareció un digno sucesor a nivel de ventas que estuviera a la altura del 600.
En su primer año natural al mercado, el año 2000, el Seat León alcanzó la cifra de más de 93.000 unidades vendidas, todo un éxito. Superó las ventas del Seat Toledo, el hermano mayor con quién compartía chasis. Referente a su nombre, lejos de tener un origen felino denominado por el rey de la Sabana, el nombramiento hace tributo a la ciudad española de León, Castilla y León. Siguiendo con la tradición de adoptar el nombre de localidades naciones para sus modelos como antes había sucedido con el Toledo, el Marbella, el Ibiza o el Córdoba.
1 modelo, 4 evoluciones
El Seat León ya va por la cuarta generación, en el proceso de una evolución constante que busca la mejora de prestaciones y habilidades para el conductor. En estos 23 años que lleva el León por nuestras carreteras y desde el primer momento ha sido el modelo de mayor potencia de Seat, el modelo más deportivo y el origen de Cupra. Con la primera generación, irrumpió el León Cupra R, que marcó el precedente de la variante “Cupra” como la más deportiva de sus modelos.
La segunda generación del Seat León trajo consigo diferentes novedades. Por una parte era un coche que partía del Seat Salsa, un prototipo de Seat para la competición GT y sumado a las variantes deportivas Cupra, sentó las bases de los futuros coches de alto rendimiento de la marca española. El modelo de mayor potencia de la segunda generación fue el León Cupra R que equipaba 265 Cv de potencia.
Referente a la tercera generación, es el Seat que conquistó Europa. Con un cambio de imagen importante y un cambio en el chasis base dieron a la tercera generación la calidad y la proyección de un bestseller.
Permitió entrar con fuerza en nuevos mercados y revalorizó la imagen de la marca con un coche confortable, asequible y con prestaciones de gama superior.
Entre los años que la 3ª generación estuvo en el mercado, Seat llegó a vender un total de más de 1.000.000 de unidades. Si en España vendió más de 200.000 de estas, en Alemania con casi 240.000 fue el país dónde más se popularizó. Nada fácil teniendo como rival al Volkswagen Golf.
En Reino Unido este modelo marcó un antes y un después. Se estima que a partir de ahí la penetración en el país anglosajón subió entre un 60 y un 70%. ¡Gracias a un solo modelo!
La versión Cupra de la tercera generación fue la última con esta denominación antes de que Cupra empezara su andadura en solitario. No obstante, esta generación nos dejó el León Cupra más potente de la historia con 290 Cv. Y es que tan sólo 10 menos que el poderoso Audi A3 RS, también del Grupo Volkswagen.
La generación más reciente, la cuarta, ha dado otro aire al Seat León, ha madurado. Quiere dejar atrás el coche “macarra” y ganar en seriedad sin perder en potencia y especificaciones. Con unas líneas más elegantes se ha convertido en un coche más cercano al Volkswagen Golf que a los deportivos de generaciones anteriores del León. Una estrategia de Cupra como marca independiente que segmenta claramente los diferentes perfiles de sus coches y aporta una mayor cantidad de opciones.