La mayoría de nosotros estaremos de acuerdo en que las herramientas que la tecnología nos brinda a día de hoy son de gran utilidad y en que nos facilitan mucho la vida. No obstante, si esta se utiliza con malas intenciones y además no vamos con cuidado, puede convertirse en un dolor de cabeza.

Las compras por internet nos parecen a todos una de las cosas más cómodas y prácticas que existen, pero como con todo lo que involucra dinero, no tardan en aparecer estafas tratando de engañar a aquellos que son excesivamente confiados. Hoy te queremos advertir de una de las más recientes estafas que tienen como elementos protagonistas plataformas de transacciones como Bizum, y la compra-venta de vehículos.

¿De qué trata la estafa?

Para la explicación de ésta, lo haremos mediante un ejemplo:

David tiene una moto que quiere vender. Está a punto de cerrar el trato con Álex, el comprador, tras haber pactado un pago de 500 euros en concepto de reserva.

El ciberdelincuente (el supuesto comprador) le va a abonar esta cantidad por medio de Bizum, pero antes efectúa una llamada telefónica a David. Le dice que para recibir los 500 euros debe aceptar el mensaje que le acaba de mandar a través de la aplicación. En el mensaje se lee: “Álex pide que le pagues 500 euros en concepto de pagar 0,02 euros”, algo que escapa de toda lógica. En realidad, le está solicitando que pague 500 euros y trata de liarle con mensajes como este.

Ante las dudas de David, el ciberdelincuente insta a su víctima a que borre el mensaje y que vuelva a entrar en la aplicación. “Ahí le va a aparecer pagar 2 céntimos y recibir 500”, le dice mientras urge al vendedor a que acepte la operación. En el momento en que la víctima acepta la operación, el comprador desaparece.

La Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) recomienda leer con atención la información que nos llega antes de confirmar un pago a través del teléfono móvil. “La víctima recibirá un mensaje de texto en el que, si se lee con detenimiento, se puede comprobar que realmente es un pago”, advierte el organismo para evitar caer en la trampa que tiende el comprador.