Por norma general, se tiende a asociar el mundo de la automoción con la contaminación y, desde muchos sectores se responsabiliza al automóvil del cambio climático. Por sorprendente que parezca, los fabricantes andan más preocupados por el medio ambiente de lo que muchos piensan. En relación a todo ello, estos son los motivos por los que muchas marcas de coches han comenzado a criar abejas.
Desde algunos años atrás, al ruido habitual en las fábricas de automóviles, se ha unido el zumbido propio de las abejas. Marcas mundialmente conocidas como Porsche, que fue la pionera, acoge en sus instalaciones a estos insectos para proteger la naturaleza y la fauna locales.
Este es el motivo principal: los fabricantes poseen un gran espacio en sus instalaciones para meter cientos de miles de abejas. Estas instalaciones cuentan con muchas extensiones de tierra que se pueden utilizar para iniciativas sostenibles, como la apicultura. Porsche fue la primera marca que empezó a crear una zona dedicada a las abejas en torno al año de 2017, cuando recuperó un antiguo terreno militar para crear circuitos de conducción, en los alrededores de su fábrica en Leipzig.
La importancia radica en que las abejas cumplen una función polinizadora esencial para la naturaleza, pero su existencia se está viendo amenazada por la pérdida de hábitats y por la proliferación de enemigos como los pesticidas y algunos parásitos. Las consecuencias son que el número de estos pequeños insectos, está decreciendo en todo el mundo y ya hay países que los considera una especie protegida.
Ford está trabajando con organizaciones benéficas para conseguir mejoras sociales y ambientales, y utiliza sus colmenas en Ypsilanti, Michigan, para ayudar a personas con experiencias terapéuticas de apicultura, a través de la organización Heroes to Hives.
A través de la fundación ambiental de la marca Audi, Lamborghini estudia las 600.000 abejas que habitan 13 colmenas en su sede de Parco en Italia. El proyecto investiga el comportamiento de las abejas para averiguar cómo pueden ayudarlas.
Las abejas de Jaguar, son parte de un programa dirigido por empleados para mejorar el bienestar. Las primeras colmenas entraron en la planta del grupo en Solihull, y la idea es desplegarlas en todas las sedes de ambos fabricantes en Reino Unido.