El coche eléctrico se va convirtiendo paso a paso en una realidad a ojos de cualquier persona que se fija en las carreteras de las ciudades hoy en día. Los importantes organismos del país son conscientes de todo esto, y toman medidas de acuerdo a que toda la situación pueda mejorar aún más. Para conseguirlo, la inversión que se tiene prevista es de 3000 millones de euros, lo que se conoce como los fondos PERTE (Recuperación y transformación económica), consensuados en Bruselas. Esta gran cifra, será financiada gracias a el fondo europeo “Next Generation”, creado para recuperar la situación post pandemia.
La situación nacional en este novedoso mercado
La situación de España en este mercado es demasiado vulnerable. Esto es debido a que no posee ninguna gran firma nacional que vaya a realizar una gran inversión en el país. Además de esto, se posee una excesiva carencia en la infraestructura de las recargas de baterías, en comparación a otros países europeos. Y no todo es esto, la aprobación de los presupuesto ha sido un tanto tardía, lo que retrasa un proceso largo que debe estar implantado sin excusa para el verano.
Numerosas quejas de empresas del sector
Como nunca llueve a gusto de todos, empresas del sector del transporte como es el caso de “Airbus“, no han dudado quejarse. Este malestar deriva en que estas ayudas no se han hecho para estas empresas que llevan muchos más años en este mundo. Lo que provoca no tener la oportunidad de mejorar y especializarse.
Condiciones para la aprobación de los fondos
Se puede intuir que unas ayudas tan favorables, deben de cumplir una serie de condiciones. En este caso, proyectos que tienen que salir a flote. Por un lado, la reconversión de las fábricas de
Seat y Volkswagen en Martorell (Barcelona) y Landaben (Pamplona). La idea es que puedan ensamblar vehículos totalmente eléctricos. Por el otro, la construcción de una fábrica de pilas de baterías en España, con el que poder proveer a esas dos instalaciones.
En esta línea, hace unos días el grupo Volkswagen aprobó una inversión de 89.000 millones de euros, para fabricar coches propulsados solo por baterías en los años venideros, concretamente en vistas a los cinco próximos en diversas de sus factorías: Wolfsburgo (fábrica central), Leipzig, Salzgitter, Hannover, Neckarsulm o Bruselas.
La era de la transformación digital
En el mapa que ha utilizado el grupo alemán, se hace referencia a las dos plantas españolas, que pondrán su granito de arena encargándose del ensamblaje de los modelos eléctricos más económicos del grupo, en concreto para las marcas Sköda y Cupra (segunda marca de Seat) a partir de 2025. Esto es un dato muy relevante, ya que Volkswagen mantiene los planes para España.
El inconveniente, es que hay una dependencia de las condiciones generales y los incentivos del Gobierno. Lo que quiere decir que no se confirmarán las inversiones necesarias hasta que el proyecto para participar en el PERTE sea aprobado.