Desde hace ya muchos años, el mundo anda buscando una solución para el futuro de la movilidad. Todo apunta a que este pasa por la implantación del vehículo eléctrico, y en esta línea puede que hayamos tenido la solución delante de nuestros ojos todo este tiempo.
¿Vehículos ecológicos, seguros, prácticos, y —lo importante y más complicado— asequibles para una amplia franja de población que ahora no puede permitirse los precios de los coches eléctricos? Los carritos de golf. Aunque pueda parecer una idea descabellada, estos cumplen con las características idóneas para ser vehículos perfectamente válidos para la movilidad urbana del presente y el futuro. Para ser sinceros, no os estamos hablando de los mismos buggies que podemos ver en los campos de golf, pero si de los Vehículos Eléctricos de Vecindario (NEV) que parten de la misma filosofía y que ya se empiezan a consolidar en Estados Unidos.
¿Qué son exactamente?
Como precisa GEM, uno de sus fabricantes, los NEV se parecen a carritos de golf, aunque con algunas características bien diferenciadas: funcionan con batería eléctrica, se mueven a una velocidad máxima de 40 km/h y su peso cargado no excede 1.361 kg.
Debido a la limitada velocidad que alcanzan, los conductores de los NEV pueden moverse por las vías públicas en las que el máximo se sitúa en los 50 kilómetros por hora, lo que los convierte en una opción pensada sobre todo para desplazamientos en los cascos urbanos o a destinos próximos, como las playas o campus. Para facilitar su uso, en EE.UU. algunas ciudades han creado incluso carriles especiales. Los NEV tienen que estar registrados y asegurados. Para manejarlos es fundamental, además, que el conductor disponga de la licencia necesaria.
De este modo, podemos concluir que los NEV son por sus características, perfectos para entornos urbanos.
¿Principal ventaja respecto al vehículo eléctrico? El precio
Como ya hemos comentado en numerosas ocasiones en este blog, el futuro de la movilidad pasa sin lugar a dudas por el vehículo eléctrico, pero aún así este tiene muchos puntos flacos que impiden su amplia extensión. El precio de los coches eléctricos sigue siendo a día de hoy un factor relevante para que no terminen de tener éxito. Esto es sin duda una ventaja para los NEV, ya que su precio es significativamente inferior y mucho más accesible para todos los públicos.
Mientras que un coche eléctrico al uso, siempre y cuando quieras que este tenga unas prestaciones mínimas de calidad, no bajará de los 20.000 €, los NEV se pueden encontrar por 10.000€. Aunque sigue siendo un precio elevado para un ‘carrito de golf’, para aquellos que solo buscan un vehículo para la movilidad en vida urbana es perfecto.
¿El punto débil de los NEV? Sus limitaciones
Precisamente esa filosofía hace que los NEV no sean vehículos adecuados para todo tipo de usos. Su propio nombre avanza que están pensados como coches “de vecindario”, no para viajes de mayor duración. Incluso los fabricantes apuntan que son legales en las vías con velocidades máximas de 50 km/h, lo que restringe el tipo de carreteras por las que pueden circular. Otra de sus limitaciones es la baja autonomía que a día de hoy los NEV tienen.