Kourosh Mansory, de ascendencia iraní y educación británica, nació en Chalus, Francia y siempre fue un entusiasta de los coches pese a no verse vinculado con el mundo del motor profesionalmente. Estudió alemán y gestión hotelera en Múnich pero, sin embargo, se dio cuenta que podía aprovechar su don por los negocios para hacer sus primeras incursiones en el mundo automovilístico, tras comprar su primer coche, un Clase E tipo W123.
Los inicios de Kourosh
Así pues, en 1989, tras dejar su trabajo de camarero, se decidió a abrir un pequeño punto de compraventa de coches a las afueras de Múnich, dónde residía por aquellas fechas. Se le daba bien, compraba coches baratos y los vendía a un precio mayor para ganarse su beneficio. Sin recibir formación mecánica, aprendiendo de manera autodidacta, al poco tiempo se le ocurrió hacer pequeñas modificaciones a los coches que compraba. Desde un modificación de volante a una versión superior al cambio de unos asientos por otros más deportivos. Estos pequeños retoques le permitían, con una inversión mínima, aumentar notablemente sus ingresos. A Kourosh le iba bien su nuevo modelo de negocio y poco a poco las modificaciones eran más notorias en los autos que vendía. A partir de aquí y gracias a mejoras en su equipo, pasó a crear piezas para la customización tanto de sus vehículos como para terceros.
Mansory Design & Holding
Diez años después de abrir su puesto de compraventa de coches, entre 1999 y 2001, traslada su actividad de Múnich a Brand, dónde actualmente se encuentra el taller y la fábrica de la marca. Esto le permite crecer de manera exponencial y tener la capacidad de comprar un Bentley Continental de casi 200.000 euros y empezar lo que será el presente y futuro de su negocio. Haciendo de las estructuras de fibra de carbono su punto fuerte, cogió el Bentley y tas despiezarlo le creó una estructura de este material ligero. Presentó el resultado en el Salón del automóvil de Essen en 2004 pero no agradó en absoluto a la marca británica quién se tomó la molestia de denunciar al ingeniero autodidacta. Sin embargo, otras marcas premium admiraron con otros ojos la obra de Mansory e incluso, con el tiempo, han realizado colaboraciones. Algunas de ellas le piden la fabricación de piezas únicas para modelos de edición limitada así como el diseño de interiores. El material que abandera en los interiores de Mansory es el cuero. Realizando todo el proceso manteniendo la máxima calidad llamó a atención de Lotus, quién le encargó hacer todas sus adecuaciones de interiores.
Mansory, uno de los grandes
Una marca forjada desde abajo que, a través de su esfuerzo, dedicación e ingenio ha logrado progresar en un sector difícil hasta tratar de tu a tu con nombres como Brabus, Hennessey o Techart. Tanto ha cambiado la situación de la marca que ahora son de las pocas empresas que tienen acceso a vehículos nuevos recién presentados para realizar sus modificaciones oportunas. Esto es furto de la confianza en el trabajo bien hecho de un hombre y su equipo por más de 30 años. La labor del equipo Mansory se traduce en miles de coches de lujo customizados que van más allá del valor monetario para sus dueños.