Como ya se ha comentado en artículos anteriores, el renting de coches es un formato de alquiler mediante el que el arrendatario firma un contrato que le permite el uso de un vehículo a cambio de una cuota mensual durante un período de tiempo determinado. Elegir el renting más adecuado, tanto si se trata de particular o empresa, es una decisión importante. En este artículo te explicamos los principales dos contratos de renting, el tradicional (fijo) y el flexible, y qué opciones ofrece cada uno.

Renting tradicional

El renting tradicional, también conocido como fijo, es el más utilizado en el mercado. Un contrato de alquiler de vehículos a largo plazo con varios servicios vinculados al uso del coche y el mantenimiento. En este caso, el cliente tiene derecho a escoger las características de la flota de vehículos, los coches que se entregan acostumbran a ser nuevos, pero se trata de un contrato que suele conllevar una penalización en caso de incumplirlo, lo que conlleva a devolver el vehículo antes de lo establecido.

Un contrato que permite mayor estabilidad, puesto que es un alquiler a largo plazo, donde se determina los kilómetros anuales desde el inicio del contrato, de este modo se puede conseguir el máximo de ahorro posible. Mediante el renting tradicional, conocerás en todo momento los gastos mensuales derivados del uso del vehículo, sin el temor a tener que hacer frente a gastos imprevistos.

Renting Flexible

Este tipo de contrato de renting para coches, se ha convertido en el más usado entre las pymes debido a su flexibilidad. Muchas empresas se caracterizan porque su negocio es muy cambiante y llegar a comprometerse con un renting fijo durante años, puede suponer un problema. Como su nombre indica, el renting flexible es un contrato de renting con algunas variables que pueden cambiar.

Las cláusulas variables más destacadas son el número de kilometraje, la duración del contrato y la modificación del contrato sin penalización.

Este tipo de renting supone una gran ventaja para ciertos tipos de negocio y particulares. El vehículo contratado pasa de un gasto fijo a un gasto totalmente flexible, pues muchas empresas tienen un alto grado de estacionalidad, y en algunos casos incertidumbre respecto al uso del vehículo.

En algunos casos el renting flexible es muy recomendable, a continuación veremos algunas situaciones donde el renting flexible es la mejor opción:

  • Negocios cuya actividad se concentra en determinados momentos del año.
  • Empresas con un tipo de negocio inestable, que pueden ver reducida su ventaja en un largo plazo.
  • Incertidumbre a la hora de utilizar el coche, disponer de la posibilidad de aumentar o disminuir la cantidad de kilómetros.
  • Mayor libertad financiera, especialmente para las pymes que van creciendo poco a poco.