Si por error acabas de echar diésel a tu vehículo de gasolina y no sabes qué hacer, ¡Sigue leyendo! Te contaremos qué le puede suceder y qué debes hacer para repararlo. Independientemente del tipo de combustible que utilice el motor de tu vehículo, utilizar el incorrecto es un error que puede costarte caro.
El funcionamiento de un coche a gasolina es diferente al de un diésel, el motor de un vehículo a gasolina funciona aspirando aire y combustible a través del carburador o los inyectores de combustible. Posteriormente, esta mezcla se comprime en el cilindro y se genera una chispa mediante la bujía para encender el motor. La explosión resultante impulsa el pistón hacia abajo, convirtiendo la energía en movimiento mecánico.
Por otra parte, el gasóleo o diésel es un combustible mucho más denso que la gasolina, con lo cual a la hora de circular el combustible por el motor se obstruirán el filtro y los inyectores del combustible, haciéndolos inoperables y como consecuencia el motor de gasolina se atascará.
Puede que el motor continúe funcionando y puedas conducir un par de kilómetros más, debido a que aún queda gasolina limpia en el depósito, pero en algún momento la mezcla gasolina – diésel entrará en acción y el motor se parará en seco y… ¡Te quedarás tirado!
Por muy mala que sea está situación, déjanos decirte que el caso contrario de poner gasolina a un diésel es aún más común, y el daño suele ser mucho más catastrófico para el motor diésel y sus componentes que para el motor a gasolina.
Para cuando te des cuenta del error, esperamos que no sea muy tarde, si el vehículo está en marcha lo más aconsejable es apagar el motor y detener el vehículo. Si has adquirido el coche con MCR Finance, ponte en contacto con nuestro servicio de asistencia y solicita remolcar el vehículo a tu taller mecánico de confianza para vaciar el depósito de inmediato.
¿Cuánto cuesta reparar el repostar combustible erróneo?
El coste de la reparación depende de si el depósito del combustible cuenta con drenaje o no, de la cantidad de combustible que hayas repostado, de si el combustible erróneo ha entrado o no en el motor y, por supuesto, del tipo de coche que tengas.
Si el vehículo cuenta con drenaje extraíble podría ser más sencillo. El mecánico abrirá el depósito vaciando la mezcla de gasolina y diésel. Luego repostará nuevamente el depósito con al menos 5 litros de gasolina y volverá a vaciarlo para, a modo de limpieza, eliminar el resto de diésel que haya podido quedar en el sistema de encendido del motor. Este último paso, podría repetirse en función de garantizar la limpieza total del depósito de gasolina.
En el caso de que tu coche no tenga drenaje en el depósito, el mecánico tendrá que extraer el depósito de combustible del vehículo y vaciarlo al completo. A continuación, hará lo mismo que en el procedimiento anterior, enjuagará con gasolina nueva el depósito hasta eliminar al completo los restos de diésel.
Si te has dado cuenta tarde y ya ha entrado diésel en el motor de tu vehículo de gasolina, inevitablemente el precio de la reparación será mayor. El diésel una vez dentro de la mecánica del vehículo puede ocasionar un bloqueo hidráulico, porque ensuciará desde los tubos por donde pasa el combustible, los inyectores, al motor y hasta los catalizadores. Con lo cual habrá que limpiar todos sus componentes, o en el peor de los casos sustituir todas las piezas por nuevas.
Una vez solucionado el problema, es recomendable considerar el cambio de aceite del motor, ya que el combustible incorrecto puede haber contaminado los cilindros y el sistema de lubricación. Un mantenimiento adecuado después de la reparación ayudará a restaurar el rendimiento óptimo de tu vehículo y prevenir futuros inconvenientes.
En resumen, cuando te encuentres en la situación de haber introducido combustibles incorrectos en tu vehículo, es crucial tomar medidas rápidas y adecuadas para minimizar las consecuencias y el coste de la reparación. Actuar lo antes posible es fundamental, ya que cuanto más tiempo permanezca el combustible incorrecto en el sistema, mayores serán los daños potenciales.
Recuerda que cada vehículo es único y el procedimiento de reparación puede variar según el modelo y las características del motor.
