En su último viaje a Brasil, el dueño de Tesla ha comunicado a los periodistas la intención para 2023 es que los coches de la marca eléctrica conducirán de manera autónoma. Musk ha visitado el país amazónico para cerrar acuerdos con el gobierno. Se trató el lanzamiento en un futuro de cohetes de SpaceX desde una de las mejores bases del mundo por su ubicación , así como la implementación de la red de internet de Starlink en la región del amazonas. De esta manera se dará cobertura de internet a unas 19.000 escuelas de la zona selvática.
Mientras tanto en el hemisferio norte se libra una batalla por implementar la conducción autónoma. Si la conducción autónoma de la empresa de Elon Musk recientemente se vio involucrada en un accidente en la costa oeste de Estados Unidos, Alphabet lograba avanzar en su proyecto de Waymo. En la carrera por la conducción autónoma las dos empresas se encuentran en puntos dispares.
Por un lado, pese a las declaraciones de Musk en Brasil, la conducción autónoma de Tesla se encuentra en el nivel 2, lo que significa que los 100.000 coches que funcionan con la versión beta (de pruebas) de conducción autónoma requieren en todo momento de un conductor que pueda actuar ante cualquier situación inesperada.
Por su parte, Waymo lleva desarrollando el nivel de conducción autónoma de nivel 5, testado ya sin conductor, en su organización de servicio de taxi gratuito. Esta función la están desarrollando tanto en Austin, Texas, Phoenix, Colorado, como en San Francisco, California. Sin incidentes destacables, la empresa se ha visto involucrada en el ajuste del sistema de frenado y la experiencia de conducción para sus Jaguar I-Pace en las clásicas cuestas de la ciudad californiana.
Pero…¿Cómo funciona cada tecnología?
El sistema empleado por Google se basa en la información recibida a través de sensores de proximidad. Estos sensores, ubicados en el techo del coche, permite identificar obstáculos, limites y otros coches para generar un espacio seguro de conducción y mantener una distancia de seguridad.
Por su parte, el sistema de Tesla sustituye los sensores por cámaras. Estas cámaras permiten hacer una lectura de los objetos que se encuentran en la proximidad del vehículo y un sistema de inteligencia artificial permite que por si mismo aprenda sus comportamientos. De esta manera se pretende aumentar la seguridad a la hora de prevenir accidentes.
Si bien por ahora la empresa del conglomerado de Google lleva la delantera, el sistema operativo y el funcionamiento del servicio de Tesla parece más completo y de mayor provecho y garantías a largo plazo.