Con la llegada del frío, el control del vehículo se ve afectado, conducir con nieve reduce la adherencia del neumático en el asfalto, y las bajas temperaturas crean placas de hielo que provocan la pérdida de control del vehículo.
Si vas a circular con estas condiciones meteorológicas, es importante que conozcas las siguientes recomendaciones:
- Arrancar con suavidad y la marcha más larga posible, evitará que el coche patine.
- Mantener la velocidad por debajo de 50 km/h y con cadenas metálicas a 30 km/h.
- Seguir las rodeas de otros vehículos, servirá de guía en la calzada para evitar el desplazamiento lateral.
- Aumentar la distancia de seguridad.
- Ser prudente en las curvas, manteniendo una velocidad lenta y regular, moviendo el volante antes de entrar en ellas.
- Realizar paradas y revisar que la nieve no esté acumulada en los bajos y guardabarros del coche, esto puede dificultar la dirección del vehículo.
- Si tu vehículo tiene el modo “Snow” o “Winter”, actívalo ya para suavizar la conducción.
- Pisar el pedal del freno con suavidad, sin llegar al fondo, y prevenir así el bloqueo de ruedas y la pérdida de control. Se recomienda el uso del freno de motor.
- Los limpiaparabrisas pueden quedarse congelados, por lo que es mejor dejarlos alzados o separados de la luna.
Neumáticos de nieve y cadenas
Con nieve en la calzada, será imprescindible la aplicación de una de estas alternativas para poder circular con seguridad:
Neumáticos de nieve, con un diseño que mejora la capacidad de agarre, permitiendo una conducción más cómoda, tanto en velocidad como en frenada. La goma de neumáticos está pensada para adaptarse a temperaturas por debajo de 7º C.
Cadenas de nieve, es importante que las coloques en las ruedas motrices que dependerán de la tracción del coche. ¿Cómo se ponen?
- En primer lugar, pon las cadenas en el suelo y empieza a estirar el cable de acero detrás de la rueda.
- Después, mueve el coche unos centímetros para que la rueda termine de cubrirse con la cadena.
- Para terminar, enlaza todos los enganches y tensores, esto no será necesario si dispones de cadenas con tensores automáticos, ya que por sí solo realizaran esta función.
En el mercado, se pueden encontrar cuatro tipos de cadenas: metálicas, textiles y semiautomáticas, según las preferencias se escogerán unas u otras. Esto es todo lo que debes saber para una conducción prudente. Recuerda evitar los golpes de dirección y las frenadas bruscas para conseguir la máxima seguridad, además de utilizar cadenas o neumáticos de nieve si fuese necesario.