Si vas a comprar un coche de segunda mano es recomendable e importante que hagas una inspección detallada antes de comprarlo y, si es posible, conseguir el historial del vehículo para identificar cualquier problema desconocido.
En España existen leyes y regulaciones que protegen a los compradores por temas ocultos, lo que significa que el vendedor puede ser legalmente responsable de los problemas que surgen después de la venta si no los informó de manera adecuada, incluso si desconocía los desperfectos.
Si ya compraste el coche y al usarlo te das cuenta de que tiene algunos daños que desconocías cuando hiciste la compra – venta. ¡Normal! Estás comprando un coche usado, pudiera tener algún daño, avería o vicio oculto. ¡No te preocupes! Con esta publicación, a modo de guía, te facilitaremos la información que necesitas para comprar un coche de segunda mano ¡Sin sorpresas!
¿Qué es un vicio oculto?
Un vicio oculto de un coche se define como un fallo grave que dificulta o impide el uso del bien. No es un defecto o avería del vehículo, con lo cual dependiendo del caso y del tipo de vendedor, el proceso para hacer la reclamación será distinto.
El Código Civil (Artículos del 1486 al 1488) y la Ley de Consumo contemplan todos tus derechos como consumidor y en cualquiera de las situaciones tienes maneras de solucionarlo, aunque sea engorroso.
Para que este desperfecto del vehículo sea un “vicio oculto”, según el Código Civil español, el daño deberá cumplir con los siguientes requisitos:
- Difícil de detectar, ni siquiera lo notarías haciendo una prueba del vehículo antes de formalizar la compra-venta.
- Es un daño grave en el coche que te impide usarlo, por lo que podría suponer una variación considerable del precio que negociaste.
- El daño tiene que haber ocurrido antes de la compra-venta del vehículo, con lo cual de haberse conocido la negociación se hubiese realizado en otros términos o probablemente no lo habrías comprado.
Si el desperfecto del coche comprado cumple con lo citado anteriormente, estás en todo el derecho de hacer una reclamación por vicios ocultos del coche y tienes seis meses para hacerlo, ya sea un vendedor profesional o un particular el que te haya vendido el coche.
Si por el contrario se trata de una avería o defecto del vehículo de cálculo menor, con el cual pudieras llegar a buenos términos con el vendedor y, de ser imposible, podrías acogerte a la Ley del Consumidor para hacer valer tus derechos.
Tipos de vicios ocultos
Existen una serie de vicios ocultos de un coche que están tipificados por ley:
- Los que afectan a la caja de cambios del coche.
- Los que afectan al motor o a la culata del vehículo, por ejemplo
- Los que afectan a la pantalla del de información y entretenimiento, en caso de que el vehículo lo tenga.
- Los que pudieran provocar que el vehículo se quede en un punto muerto durante la marcha.
- Daños en la capota o sistema antivuelco.
Algunos ejemplos de vicios ocultos pueden ser: daños en el motor que imperceptibles a simple vista, como fugas de aceite, degaste excesivo o problemas de compresión; fallos eléctricos que comprometen el buen funcionamiento las luces, sensores, el sistema de entretenimiento o de seguridad; problemas con la suspensión del coche que pudieran ocasionar ruidos, manejo inestable o vibraciones, etc.
¿Cómo presentar una demanda por vicios ocultos en un coche?
Para presentar una demanda por vicios ocultos en un coche debes seguir un proceso legal específico. En general, contempla los siguientes pasos:
1. Recopilar información
Antes de actuar deberás compilar toda la documentación relevante que podría servirte de evidencia en el caso, por ejemplo: el contrato de compra-venta firmado, el anuncio de venta publicado, los mensajes compartidos con el vendedor y si tienes fotos o vídeos de los problemas que reclamas como ocultos.
Para demostrarlo, deberás acudir a un perito experto en este tipo de problemas que valore la situación, redacte un informe pericial sobre el estado del vehículo y los problemas que tiene. Con esto ya podrías empezar el proceso de reclamación.
2. Contactar al vendedor
Si efectivamente el perito determina que en el caso de tu vehículo existen vicios ocultos, lo más aconsejable es hablar con el vendedor para llegar a un acuerdo amistoso, solucionarlo sin recurrir a un proceso judicial.
Si no hay acuerdo, debido a que el vendedor no acepta las responsabilidades en el caso, puedes asesorarte con un abogado especializado en vicios ocultos, te podrá explicar todos los derechos que tienes y te guiará en los próximos pasos del proceso.
3. Presentar la demanda
Para presentar una demanda por vicios ocultos en la compra-venta de un coche, la Ley de Enjuiciamiento Civil estipula que estás obligado a interponerla a través de un abogado experto que te acompañe en todo el proceso.
En este paso, el profesional te ayudará a redactar el documento que explique con claridad los problemas que presenta el vehículo, qué tipo de vicios ocultos presenta y proponer una posible solución de reparación, reemplazo o reembolso.
4. Notificar al vendedor
Aquí no hay mucha historia qué contar. Al igual que en cualquier otro tipo de proceso legal, deberás notificar al vendedor de la demanda, a través de un Burofax para que quede constancia de la recepción del comunicado. El demandando tendrá que responder en un tiempo determinado
5. Proceso legal
El proceso legal puede variar por Comunidad Autónoma y según cada caso. Lo habitual es que incluya audiencias para la presentación de pruebas y argumentos legales, hasta llegar a una resolución bajo sentencia judicial admitida por un juez y según leyes aplicables, en el que si se demuestre que ciertamente existen vicios ocultos, el vendedor podría ser condenado a reparar el vehículo, reemplazarlo o proporcionar un reembolso.
Finalmente, si el juez falla a tu favor, debes asegurarte de que el vendedor cumpla con el dictamen de la sentencia.
Recapitulando todo lo explicado, si enfrentas problemas con un coche de segunda mano debido a vicios ocultos, recuerda recopilar evidencias, intentar hacer un acuerdo amistoso con el vendedor en una relación ganar-ganar, y si no hay solución, buscar asesoramiento legal para presentar la demanda. El proceso legal puede variar, pero buscar justicia es clave para proteger tus derechos como consumidor.