Está claro que cada vez son más los coches antiguos los que suponen un mayor atractivo visual para la población, aquellos diseños y colores tan distintos a los actuales y esa elegancia que desprenden, han revalorizado los modelos de los 50, 60 y 70. Y cómo no, el vehículo más caro a la venta a nivel nacional es de la reconocida marca de automóviles deportivos, Ferrari.

Así es el Ferrari 250 GTO, un modelo fabricado entre 1962 y 1964, considerado “el mejor Ferrari de todos los tiempos”. Con un peso de 880kg y un motor V12 de 3,0 litros capaz de alcanzar 280 km/h, que se convirtió en el modelo “purasangre” de competición de la firma con un precio en subasta de más de 41 millones de euros.

Un coche con el que todos los pilotos soñaban, pero Enzo Ferrari no quiso construir más que 36 ejemplares, pues en lugar de fabricar los 100 coches que exigía el reglamento para homologarlo en la competición, construyó dicha cifra alegando que en realidad se trataba de un 250 GT con ligeras modificaciones y su argumento fue aceptado.